Aborto en Chile

En Chile, la Ley 21.030 regula la interrupción voluntaria del embarazo en Chile, autorizando el aborto sólo en las siguientes situaciones:

• Cuando la vida de la mujer esté en peligro y la interrupción del embarazo sea necesaria para evitar ese peligro.
• Cuando el feto presente una patología congénita, adquirida o genética incompatible con la vida extrauterina.
• Cuando el embarazo sea consecuencia de una violación, siempre que la gestación no supere las doce semanas. En el caso de las menores de 14 años, el aborto puede practicarse hasta las catorce semanas de gestación.

Si el embarazo se encuadra en alguna de las tres causales legales de la legislación chilena, se evaluará el método a utilizar para la interrupción del embarazo. Esto dependerá de la causal invocada, de la edad gestacional, de las condiciones de salud de la mujer y del embrión, pero también de los métodos disponibles en el centro de salud.

Los métodos seguros utilizados en Chile son:

• Aspiración manual endouterina (AMEU)
• Aborto médico
• Legrado uterino instrumental (LUI)

Nota: El legrado es un método invasivo que implica más riesgos y días de recuperación. Las organizaciones internacionales no lo recomiendan a menos que sea la única opción posible.

El AMEU debe ser realizada por un médico formado y cualificado en ginecología y obstetricia. Lo mismo se aplica al procedimiento de legrado uterino. Asimismo, los fármacos deben ser prescritos por un profesional sanitario y administrados a la paciente en el mismo centro sanitario.

Si cumples alguno de los tres criterios legales, puedes acudir a un centro sanitario público o privado, donde te evaluarán en función de los requisitos de cada criterio para determinar si procede practicar un aborto. Si el centro de salud se niega a practicar el aborto por objeción de conciencia, debe remitirte al servicio de salud más cercano.