Pero antes de terminar la frase anterior, quiero hacerte entender qué es esto de la menopausia y por qué durante esta fase de la vida de la mujer algunas enfermedades se vuelven más prevalentes y se producen síntomas específicos y característicos. ¡Acompáñame en una buena charla!

Por concepto, consideramos que una mujer entra en la menopausia cuando lleva 12 meses consecutivos sin menstruar. Así que la menopausia no es una fecha, es un periodo en el que la mujer deja de menstruar durante un año. Nuestro cuerpo está programado para llegar a ella incluso antes de nacer. No se preocupe.

Después de los 40 años, nuestros ovarios reducen significativamente su producción de hormonas, especialmente el estradiol y la progesterona, y esta deficiencia en la producción de hormonas se puede ver en: un cambio en el patrón menstrual, aumento de grasa abdominal y en las caderas, insomnio, disminución de la libido y la disposición física. Esto sucederá independientemente de nuestra voluntad, gradualmente, mes tras mes, año tras año, y no hay nada que podamos hacer para cambiar el destino – «MENOPAUSIA».

La reducción de la producción hormonal aumenta las posibilidades de padecer ciertas enfermedades, como hipotiroidismo, hipertensión, osteopenia, sarcopenia, osteoporosis y cáncer de mama.

El grupo de edad con mayor prevalencia de cáncer de mama es el de los 50 años.

Ahora que entendemos un poco sobre la menopausia y las enfermedades que son más frecuentes durante esta fase, vamos a completar la frase al principio de nuestra conversación.

Los mayores factores de riesgo de cáncer de mama durante la menopausia son:

1. Tener sobrepeso/obesidad.
2. Consumo habitual de alcohol (2 o más copas al día, o 200 ml de cerveza).
3. Uso prolongado de píldoras anticonceptivas – más de 5 años. El uso prolongado de anticonceptivos orales aumenta las probabilidades de cáncer de mama en torno a un 30%. Cuidado con esas píldoras «inocentes», ¿eh?
4. Una primera menstruación muy temprana (menarquia) -antes de los 12 años- y una menopausia tardía -después de los 55- son también factores de riesgo de cáncer de mama.
5. La exposición a determinadas sustancias y ambientes, como pesticidas y benceno, presentes en productos de limpieza y de uso cotidiano, así como en productos de higiene personal: champús, acondicionadores y desodorantes, también puede estar asociada al desarrollo de cáncer de mama.

Hay otros factores de riesgo que también están relacionados con la aparición de cáncer de mama durante la menopausia, como la genética, la falta de hijos, el embarazo tardío, entre otros. El mensaje que se debe consolidar es que el simple hecho de ser mujer ya se considera un factor de riesgo para el cáncer de mama. Lo que podemos hacer a partir de esta información para reducir la incidencia del cáncer de mama es cuidar nuestros hábitos de vida, mejorar nuestra alimentación, reducir el consumo de alcohol, practicar actividad física, evitar la exposición continuada a productos químicos y evitar el uso de anticonceptivos orales.

¡La menopausia es una etapa que debe ser especial y vivida con calidad de vida por todas nosotras las mujeres! Rodéate de buenos profesionales que puedan ayudarte en este viaje, de forma ligera, responsable y con vistas a la longevidad y la salud.