La planificación familiar es un asunto serio. Y planificar familias significa decidir cuándo y cómo llegarán los hijos. Es lo que llamamos planificación reproductiva, que incluye métodos anticonceptivos y técnicas de preservación de la fertilidad que permiten planificar un futuro embarazo, como la congelación de óvulos y esperma.
Toda persona en edad fértil con una vida sexual activa necesita información sobre las posibilidades de embarazo espontáneo, independientemente de su identidad de género u orientación sexual. Siempre que los hábitos sexuales entre dos personas hagan posible que los espermatozoides entren en contacto con el tracto genital de la persona con ovarios, es esencial la orientación sobre métodos anticonceptivos.
Las personas transexuales suelen utilizar hormonas para desarrollar características sexuales secundarias del sexo con el que se identifican. Y un error muy común es creer que el uso de estos fármacos también previene eficazmente el embarazo.
Los hombres trans suelen utilizar hormonas andrógenas, como la testosterona, que provocan la aparición y el mantenimiento de características masculinas como el vello facial, el crecimiento muscular y el engrosamiento de la voz. Aunque estas hormonas suelen inhibir la menstruación, la ausencia de sangrado no impide que se produzca la ovulación y, por tanto, el riesgo de embarazo en una eventual relación que dé lugar a la entrada de espermatozoides en sus órganos genitales internos. Esto hace necesario el uso de algún método anticonceptivo.
Entre las opciones disponibles se encuentran los métodos de barrera, como los preservativos y los diafragmas. El dispositivo intrauterino (DIU) es un método muy eficaz que puede utilizarse en estos casos. En las personas que siguen teniendo hemorragias cíclicas y desean dejar de menstruar, los DIU con progesterona suelen eliminar las hemorragias en más del 80% de las usuarias. Si el uso de andrógenos ya ha provocado la ausencia de sangrado, los modelos de DIU que contienen cobre o plata también son opciones interesantes.
Entre los métodos hormonales, los que contienen estrógenos (como la mayoría de los anticonceptivos orales) son eficaces, pero pueden provocar efectos no deseados como hemorragias genitales y aumento del tejido mamario. Pero hay métodos hormonales basados en progestágenos, como los implantes de etonogestrel, que tienen una buena eficacia. La interrupción de la terapia hormonal y de los métodos anticonceptivos hormonales en los hombres trans suele producir el restablecimiento de la fertilidad en unos 3 meses. Sin embargo, a partir de los 30 años, es interesante realizar una evaluación previa de la reserva ovárica y plantear la congelación de óvulos con fines de preservación de la fertilidad, por si existe interés en quedarse embarazada en el futuro.
Por otra parte, las mujeres trans suelen utilizar estrógenos para estimular el desarrollo de los caracteres sexuales femeninos y es importante saber que estas hormonas pueden perjudicar de forma permanente la producción de esperma. Sin embargo, todavía no podemos considerar que las mujeres trans que siguen una terapia hormonal ya están protegidas contra un posible embarazo no deseado en caso de relación con una pareja con útero y ovarios.
Por lo tanto, es necesario el uso de un método anticonceptivo adicional, como el preservativo, la vasectomía o, en el mejor de los casos, un método adicional por parte de la persona con ovarios. Y es importante que las mujeres trans reciban orientación sobre planificación reproductiva: antes de iniciar la terapia hormonal, es muy aconsejable congelar una muestra de semen si tienen intención de tener hijos biológicos en el futuro.
Está claro, por tanto, que existen particularidades en la planificación familiar de las personas transexuales, que deben conocer y recibir una valiosa orientación sobre lo que deben hacer tanto para evitar como para planificar el embarazo.
Dr. Sergio Gonçalves
Doctor Ginecólogo y Obstetra | CRM 90873-SP