
Orinar después del coito debería ser un consejo que aprendiéramos nada más empezar a practicar sexo – «hay que usar preservativo y orinar después del coito»-, porque es una de las principales prácticas de prevención de infecciones.
La cistitis de luna de miel, o cistitis postcoital, es el nombre que recibe una infección urinaria que aparece en las 48 horas siguientes a la relación sexual y es mucho más frecuente de lo que creemos. Se trata de una inflamación de la uretra y la vejiga causada por bacterias y provoca síntomas como ardor al orinar, necesidad de orinar aunque la vejiga esté vacía, dolor pélvico y, en los casos más graves, sangre en la orina y fiebre.
Pero, ¿qué tiene esto que ver con las relaciones sexuales?
La orina sale por la uretra, que es una abertura muy próxima a la vagina, y durante las relaciones sexuales, el aumento de la lubricación y la fricción hacen que algunas bacterias naturales, que normalmente no causarían problemas, entren en la uretra, suban a la vejiga y provoquen una infección.
Esto puede ocurrir con varias bacterias, pero la más común es la Escherichia Coli (E. Coli), que normalmente está presente en el intestino. Por ello, también es importante no alternar el sexo anal con el vaginal durante el coito para no facilitar la aparición de la cistitis.
Es un problema más común en las mujeres, porque la uretra es más corta, pero también puede afectar a los hombres, sobre todo a los que practican sexo anal con penetración. Y no sólo es un problema del coito con penetración, sino que el sexo oral o la masturbación, solos o acompañados, también entrañan riesgos.
¿Y cómo se previene?
Simplemente orinando después del coito, porque así se lava la uretra y se expulsan las bacterias que hayan podido entrar en ella, evitando que se produzca la infección.
Si tienes dificultades para orinar después del sexo, intenta beber mucha agua antes o después del coito, pero no te preocupes si no puedes orinar mucho, un poco ayuda. Beber agua y mantener el cuerpo hidratado no sólo evita que te aguantes las ganas de orinar, sino que también previene las infecciones.
Aunque la cistitis de la luna de miel se desarrolla después de mantener relaciones sexuales, no se considera una infección de transmisión sexual (ITS) porque está causada por bacterias naturales, ni está relacionada con la falta de higiene de la pareja.
Si te ocurre, busca atención médica para que puedas recibir el tratamiento adecuado.

Carolina Pinhol Vieira
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