Hablar de la menstruación sigue siendo un tema incómodo para algunas chicas. Al fin y al cabo, se trata de una etapa en la que estás aprendiendo a lidiar con un pequeño visitante que no pone fecha, pero que aparece todos los meses, y no siempre de forma pacífica.

Sin embargo, comprender la menstruación es fundamental para promover la salud de la mujer y acabar con los estigmas que aún rodean este tema. Al estar informada sobre su ciclo menstrual, una mujer puede tomar decisiones informadas sobre su salud reproductiva, identificar posibles irregularidades y entender mejor su cuerpo.

Teniendo esto en cuenta, ¿qué tal si hablamos más del tema, pero de una forma más práctica y adaptada a nuestra realidad? Hemos elaborado una lista con todo lo que una chica debe saber sobre la menstruación:

1 – Conoce tu ciclo

Después de la menarquia (primera menstruación) -que marca el inicio de la vida reproductiva-, lo primero que hay que saber es que se trata de un sangrado genital cíclico. Aparecerá cada mes (en lo que se considera un intervalo normal de 21-35 días) y esto significa que has ovulado, pero no te has quedado embarazada.

También significa que tu cuerpo se está preparando para un nuevo ciclo. Sí amiga, ¡todos somos cíclicos! ¡Cambiamos cada mes! Por eso es importante darse cuenta de que la menstruación es normal y, más que eso, es un acontecimiento natural que forma parte de la salud femenina e implica una serie de cambios hormonales y fisiológicos. Por ello, se divide en cuatro fases principales: la menstruación, la fase folicular, la ovulación y la fase lútea.

¿Qué es esencial saber sobre cada fase del ciclo menstrual?

El ciclo comienza el primer día de la menstruación, durante la cual el útero se prepara para un nuevo ciclo eliminando el revestimiento uterino no utilizado (endometrio). La fase folicular está marcada por el crecimiento de un nuevo óvulo y el engrosamiento del revestimiento uterino.

La ovulación es el punto álgido, cuando el óvulo se libera para ser fecundado. Por último, en la fase lútea, el cuerpo se prepara para el embarazo si se produce la fecundación. Cuando no se produce la fecundación, se inicia un nuevo ciclo con el desprendimiento del endometrio (menstruación).

Cabe señalar que el endometrio es un tejido que recubre la pared interna del útero y que pasa por diversas fases y variaciones de grosor a lo largo del ciclo menstrual. Es en este tejido donde el embrión encuentra un lugar para implantarse, en caso de que se produzca la fecundación.

Comprender el ciclo menstrual no sólo ayuda a anticipar la ovulación y la concepción, sino que también proporciona información valiosa sobre la salud reproductiva y el bienestar general. Nos permite comprender mejor los cambios hormonales que experimentamos a lo largo del mes.

2 – Las irregularidades son de esperar

Es normal tener la regla todos los meses, ¡pero la fecha no siempre es fija! La menstruación puede variar unos días (y no pasa nada), pero debido a esta imprevisibilidad es importante estar siempre preparada. Pero ¿cómo?

Tener una pequeña bolsa en tu bolso de diario con algunos artículos básicos es esencial. Por ejemplo, compresas de repuesto (o tu método favorito, como tampones o compresas), una toallita húmeda para la zona genital, bragas de repuesto o bragas absorbentes (incluso bragas desechables) y un analgésico para cualquier calambre. Créeme, tener esto te salvará algún día, ¡estoy segura!

Los retrasos ocurren, ¡tranquila!

¿Te has preguntado alguna vez por qué puede retrasarse la regla? No te preocupes, es más común de lo que crees. Diversos factores pueden influir en el ciclo menstrual, provocando retrasos de distinta magnitud.

Desde el estrés diario hasta los cambios en el peso corporal, una vida ajetreada puede tener un impacto directo en el ciclo menstrual. A veces, un simple retraso de 1 mes puede atribuirse a estos factores temporales, mientras que otros elementos, como los desequilibrios hormonales, pueden causar retrasos más prolongados.

Los retrasos menstruales de 3, 5 o incluso 7 días pueden ser el resultado de diversos factores, como cambios en la rutina de ejercicios, dietas restrictivas, uso de anticonceptivos hormonales o afecciones médicas subyacentes. Es esencial prestar atención al cuerpo y acudir al médico si los retrasos persisten o se hacen frecuentes.

Comprender que la menstruación es sensible a diversos aspectos de la vida cotidiana es el primer paso para mantener la salud reproductiva. Recuerda, consulta siempre a un profesional de la salud para una evaluación personalizada y tranquilizadora.

3 – Controlar el ciclo

Controlar tu ciclo menstrual te ayuda a entender tu cuerpo y a conocerte mejor. Pero ¿cómo hacerlo? Antes lo hacíamos de forma más sencilla, anotándolo en una agenda, pero hoy en día existen aplicaciones muy completas. ¡En ellas, puedes marcar los días de tu regla, cómo ha sido tu flujo e incluso otros síntomas a lo largo de tu ciclo! ¿Y sabes lo que es realmente genial? ¡Te da previsiones aproximadas de tu próxima regla! En otras palabras, te ayuda a estar al tanto de cuándo te va a venir la regla.

Algunas de estas aplicaciones también ofrecen predicciones de la ovulación e incluso información sobre la fertilidad que es importante para la planificación familiar. De hecho, dentro de la propia plataforma DKT Salú puedes encontrar información sobre cómo monitorizar tu ciclo y prepararte mejor para lo que ocurre durante este periodo.

Además de las apps, también se utilizan dispositivos de monitorización de la fertilidad, como los monitores de temperatura basal y los test de ovulación digitales, que proporcionan información precisa sobre los momentos más fértiles. Estas innovaciones tecnológicas no solo nos ayudan a predecir el ciclo menstrual, sino que también capacitan a las mujeres para tomar decisiones informadas sobre salud reproductiva, planificación familiar e incluso para comprender mejor su bienestar general a lo largo del mes.

4 – Comprender el flujo

Antes del inicio del ciclo menstrual, es habitual que las mujeres experimenten cambios en su flujo vaginal. Suele volverse más espeso y viscoso, recordando a la clara de huevo, lo que indica que el cuerpo se está preparando para la ovulación, creando un entorno favorable para la fertilidad. Los cambios hormonales durante este periodo influyen en la textura y cantidad del flujo, que es un signo natural del ciclo menstrual.

Una vez finalizada la menstruación, el cuerpo pasa por otra fase de cambios en el flujo vaginal. En este momento, es normal notar un aumento de la cantidad y una textura más cremosa. Estas variaciones indican que el cuerpo se está recuperando del periodo menstrual y preparándose para el siguiente ciclo. Comprender estos matices en el flujo a lo largo del mes no sólo proporciona información sobre la salud reproductiva, sino que también ayuda a identificar patrones y signos vitales para el control del ciclo menstrual.

5 – Entender cómo aliviar los síntomas del síndrome premenstrual

Es habitual que el SPM (síndrome premenstrual) aparezca unos 15 días antes de la menstruación. Sin embargo, no es normal que los síntomas del SPM perturben tus actividades diarias o incluso tus relaciones.

Si algún síntoma -desde calambres hasta cambios bruscos de humor- te molesta, debes saber que no es normal y que no tienes por qué acostumbrarte. Habla con tu ginecólogo y busca alternativas.

Pero para hacer frente a los incómodos síntomas que suelen acompañar a la menstruación, te damos algunos consejos valiosos:

Calambres

Los calambres son dolores en el bajo vientre provocados por la contracción del útero para expulsar la mucosa uterina. Aplicar calor en la zona, hacer ejercicio ligero y utilizar analgésicos puede ayudar a aliviar las molestias.

Hinchazón mamaria

Antes o durante la menstruación, los pechos pueden volverse sensibles e hincharse debido a los cambios hormonales. Llevar sujetadores cómodos y evitar la cafeína y la sal pueden minimizar la hinchazón.

Molestias en la zona lumbar

Algunas mujeres experimentan dolores lumbares durante la menstruación, relacionados con los cambios hormonales y la respuesta del organismo. Practicar ejercicios de estiramiento y aplicar compresas calientes puede proporcionar alivio.

Migraña

Los cambios hormonales pueden desencadenar migrañas durante la menstruación. El descanso, la hidratación y evitar los alimentos desencadenantes pueden ayudar a reducir la intensidad de los dolores de cabeza.

Otros síntomas

Son frecuentes los cambios de humor, la irritabilidad y el cansancio, también asociados a las fluctuaciones hormonales. Priorizar el descanso, practicar actividades relajantes y mantener una dieta equilibrada puede ayudar a controlar estos síntomas. Además, la fatiga también es bastante común, y sentirse más cansado es normal, por lo que descansar adecuadamente es esencial. Por último, están los antojos de comida, que pueden ser comunes debido a los cambios hormonales.

Recuerde que cada mujer es única y que los síntomas pueden variar. Si las molestias son persistentes o graves, siempre es aconsejable consultar a un profesional de la salud para obtener asesoramiento personalizado. Entender y cuidar su cuerpo durante el ciclo menstrual es esencial para un viaje más cómodo y saludable.

6 – ¿Debo evitar la playa y la piscina durante la menstruación?

Sí, se puede ir a la piscina durante la menstruación. Hoy en día existen varias opciones para evitarlo, como las braguitas de bikini absorbentes. Es una opción estupenda para no perderte ese increíble día de playa con tus amigas. Pero aquí va un súper consejo: antes de salir con el bikini absorbente, haz primero una prueba en casa, mojándote en la ducha para ver si te gusta y también para entender si realmente retiene tu flujo menstrual. ¡Entonces podrás llevarlo sin miedo!

Hablando de piscinas y playas, aquí tienes un viejo consejo con el que no puedes equivocarte: evita periodos prolongados con el bikini mojado, ¿vale? Esta humedad excesiva y prolongada en la zona genital puede provocar cambios en el pH vaginal, ¡favoreciendo un flujo vaginal súper molesto!

7 – ¡Ten un ginecólogo a tu disposición! 

Sí, ten a alguien a quien te sientas cómoda acudiendo si tienes dudas o problemas. Pero más que eso, ten un ginecólogo que te acompañe en cada fase de tu vida, que te muestre lo que es normal y lo que no, que te comprenda completamente y te ayude a tratar tu salud femenina de la mejor manera posible, ¡haciéndote sentir segura contigo misma! Créeme, ¡eso es increíble!

Con estos consejos, ¡me detengo aquí! Si tienes algún otro consejo, no dudes en hacérnoslo saber, y si tienes alguna pregunta, ¡hazla también! Es con información de calidad que conseguimos la libertad de conocernos y dejarnos ser lo que realmente somos: niñas, mujeres, esencialmente diferentes, pero unidas para vivir sin miedos, juicios ni tabúes.