
La expulsión del DIU es uno de los muchos temores que sienten las pacientes antes de colocárselo. A menudo, el miedo es tan grande que la paciente opta por no utilizarlo, ¡pero se trata de un temor infundado!
Sí, por supuesto que puede producirse la expulsión, pero no debemos pensar en el lado negativo de la historia. Obviamente, la posibilidad de expulsión es mucho menor que la de que permanezca tranquilamente dentro del útero durante años.
El DIU no se queda suelto dentro de tu cuerpo, como si estuviera suelto dentro de una gran caja de papel. Al contrario, se fija como si estuviera sujeto entre dos palmas. No es tan fácil que el DIU se te salga.
Es más eficaz que la píldora anticonceptiva, la inyección o el preservativo, ¡y es en esta relación coste-beneficio en la que debemos centrarnos!
El porcentaje de expulsión es mayor en las pacientes que nunca han estado embarazadas o a las que se les colocó el DIU poco después de dar a luz.
Suele haber calambres y hemorragias extemporáneas durante el proceso de expulsión, pero esto no es una regla. Algunas pacientes expulsan el DIU sin síntomas, por lo que debes hacer un seguimiento rutinario con tu ginecólogo para comprobar que sigue en el lugar correcto.
Además, el DIU debe elegirse en función del tamaño de tu útero. ¿Sabías que hay más de un tamaño de DIU, incluso sin hormonas?
Consulta a tu ginecólogo y elijan juntos el modelo de DIU que mejor se adapte a tus necesidades anticonceptivas.

Dr. Rodrigo Ferrarese
Doctor Ginecólogo y Obstetra | CRM-SP 149403